El subsecretario de Educación Media Superior Miguel Székely afirma que muchos planteles ofrecen estudios con reconocimiento oficial falso
A partir de agosto, miles de bachilleratos privados serán sometidos a un operativo de verificación frente a las prácticas de corrupción y de incumplimiento que realizan con el Reconocimiento de validez oficial de estudios (Rvoes), por lo que "muchos" de estos planteles ofrecen una educación con un registro que ya no es vigente. Mientras, los 900 bachilleratos públicos federales también serán evaluados y deberán reportar hasta sus ingresos, pues tan sólo el año pasado registraron en conjunto "mil 100 millones de pesos", adelanta el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo.
El funcionario anuncia que a cada uno de los bachilleratos privados se le pondrá una calificación de "uno al cinco", como resultado de esta revisión. Para esto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contratará a una empresa externa, a la cual pagará un estimado de 800 mil pesos. Dicha empresa revisará si los planteles particulares tienen las instalaciones adecuadas, cumplen con los planes y programas de estudio, con el personal docente, con la denominación de planteles y la administración escolar.
En entrevista con La Jornada, afirma que uno de los temas "más críticos" es el que tiene que ver con los directores de los 900 planteles federales, los cuales serán sometidos a una evaluación permanente, mediante la que deberán informar no sólo sobre la eficiencia terminal o el número de libros por alumno en la biblioteca, sino también deberán reportar los gastos de la escuela y sus ingresos.
Los mil 100 millones de pesos que generaron el año pasado en conjunto es una cifra superior a la de los tres fondos en materia de cobertura, innovación e infraestructura que ascienden a 860 millones de pesos, precisa.
De hecho, el funcionario advierte que tan sólo para poner al día la infraestructura existente en la media superior, se requieren "20 mil millones de pesos, sin tomar en cuenta que de aquí a 2012 vamos a tener en promedio 120 mil alumnos anuales adicionales". Esto obedece a "décadas de rezago", que en la realidad se traduce en escuelas con materiales obsoletos, falta de laboratorios actualizados, carencia de computadoras y salones que ya ni siquiera son adecuados para recibir el flujo de alumnos de hoy día.
Székely Pardo ofrece un avance de todos los proyectos que en breve se pondrán en marcha en la educación media, y asegura que la diferencia con las administraciones anteriores es la puesta en marcha de una "política pública nacional" en dicho nivel que, en el pasado, "nunca había tenido siquiera un programa".
Por décadas no se ha verificado a los particulares
En materia de calidad, indica, una de las acciones de mayor importancia será la verificación de los bachilleratos privados. Un primer paso que ya se dio fue revisar si los 3 mil 335 planteles que tienen Rvoes todavía existen o no, pues en la mayoría de los casos no se les ha verificado desde hace "décadas". Con esa información, a partir del 15 de agosto se les realizará una visita para supervisar si cumplen con los criterios del Rvoes que exige, por ejemplo, que para "llamarse aulas deben tener determinadas medidas.
"Puede ser que sí cumplan con los lineamientos de un aula, pero que tengan goteras en el techo; entonces, se les va a poner una calificación del uno al cinco a cada uno de los aspectos". En el oficio número 0555, enviado a esos planteles, el funcionario les avisa que dispondrán hasta el 8 de noviembre para subsanar las observaciones, resultado de la primera inspección y, posteriormente, la SEP realizará una segunda visita para revisar si las observaciones fueron atendidas o no, información que se hará pública.
Explica que ese trabajo lo realizará una empresa ajena a la SEP porque precisamente "hay mucha información de que en el otorgamiento y en la no verificación de los Rvoes muchas veces había ahí prácticas no legales, en las que han llegado a decirnos que algún funcionario les prometía no verificarlos a cambio de una cuota; esto sucedía en el pasado".
Sobre el proceso de los directores de los 900 planteles federales, anuncia que a partir del 20 de agosto todos deberán acceder a un sistema electrónico en el que tendrán que responder a 27 indicadores de calidad, entre ellos, el seguimiento de alumnos después del egreso, libros por estudiante en biblioteca, número de computadoras por alumno, deserción, acceso a Internet, y otros elementos de la evaluación serán la presentación de un plan de mejora en el plantel.
Asegura que esta información también se hará del conocimiento público, y advierte que los casos en donde "la información sea deficiente o no se llenó adecuadamente, serán los planteles donde vamos a cambiar al director y vamos a abrir la siguiente convocatoria en septiembre para cerca de 150 escuelas, tanto donde hay muchas denuncias contra los directores como aquellos que no tengan un desempeño satisfactorio en la primera evaluación". Esto, se suma al proceso de designación de los directivos por concurso de oposición, anunciado recientemente.
El funcionario argumenta: "todo lo que se haga para incidir en los directores de plantel es incidir directamente en las aulas", porque esta figura es la que tiene la función de administrar los recursos humanos, financieros, físicos, además de incidir en los planes de estudio y de desarrollo docente.
Numerosos proyectos para los jóvenes
Cuestionado en relación a si existirá una estrategia no sólo para los miles de rechazados de la educación media, sino para aquellos jóvenes que no tienen acceso a ninguna otra actividad, el funcionario adelanta que a partir del próximo ciclo se implementará un Programa de orientación vocacional que también está dirigido a los que están fuera del sistema educativo. Y, como parte de él, ya comenzó a operar el Observatorio laboral de la Media Superior, en coordinación con la Secretaría del Trabajo.
Este proyecto ofrece información a los jóvenes sobre las carreras técnicas, el lugar que ocupan en la demanda, los sueldos que se ganan, la posición que éstas tienen en comparación con las otras. Se le pregunta, entonces, si el mensaje que busca dar la SEP es el estudiar tal carrera técnica para ser exitoso y ganar bien. Al respecto, el funcionario rechaza que esta estrategia lleve algún mensaje y sale en defensa de la educación técnica, a la que, dice, "se le ha menospreciado por mucho tiempo".
En este sentido, señala que el objetivo es crear más técnicos porque "es una necesidad del sector productivo", y la matrícula está concentrada en unas cuantas profesiones. La política educativa, argumenta, tiene que dar todas las opciones posibles para que cada quien escoja la opción más adecuada.
Adelanta que a los que terminaron el bachillerato y no accedieron a la educación superior se les ofrecerán -la convocatoria sale en agosto- becas de pasantía, mediante las que ingresarán a una empresa con el pago de casi un salario mínimo, bajo un esquema de seis meses que se puede extender hasta un año. También, se implementará un Programa Nacional de Tutorías, en el que por cada 10 alumnos de bachillerato habrá un tutor que no sólo apoyará a los estudiantes en el aspecto académico, sino también en temas de adicciones o educación sexual.
En cuanto a la profesionalización docente, da a conocer que se ofrecerá un esquema mediante el que "si combinan cuatro diplomados de cierto tipo" equivaldrá a una maestría.
Todo ello, finaliza, como parte de la reforma integral de la educación media superior, cuyos objetivos fundamentales son construir un sistema nacional de bachillerato, que deberá traducirse en un título único.
A partir de agosto, miles de bachilleratos privados serán sometidos a un operativo de verificación frente a las prácticas de corrupción y de incumplimiento que realizan con el Reconocimiento de validez oficial de estudios (Rvoes), por lo que "muchos" de estos planteles ofrecen una educación con un registro que ya no es vigente. Mientras, los 900 bachilleratos públicos federales también serán evaluados y deberán reportar hasta sus ingresos, pues tan sólo el año pasado registraron en conjunto "mil 100 millones de pesos", adelanta el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo.
El funcionario anuncia que a cada uno de los bachilleratos privados se le pondrá una calificación de "uno al cinco", como resultado de esta revisión. Para esto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contratará a una empresa externa, a la cual pagará un estimado de 800 mil pesos. Dicha empresa revisará si los planteles particulares tienen las instalaciones adecuadas, cumplen con los planes y programas de estudio, con el personal docente, con la denominación de planteles y la administración escolar.
En entrevista con La Jornada, afirma que uno de los temas "más críticos" es el que tiene que ver con los directores de los 900 planteles federales, los cuales serán sometidos a una evaluación permanente, mediante la que deberán informar no sólo sobre la eficiencia terminal o el número de libros por alumno en la biblioteca, sino también deberán reportar los gastos de la escuela y sus ingresos.
Los mil 100 millones de pesos que generaron el año pasado en conjunto es una cifra superior a la de los tres fondos en materia de cobertura, innovación e infraestructura que ascienden a 860 millones de pesos, precisa.
De hecho, el funcionario advierte que tan sólo para poner al día la infraestructura existente en la media superior, se requieren "20 mil millones de pesos, sin tomar en cuenta que de aquí a 2012 vamos a tener en promedio 120 mil alumnos anuales adicionales". Esto obedece a "décadas de rezago", que en la realidad se traduce en escuelas con materiales obsoletos, falta de laboratorios actualizados, carencia de computadoras y salones que ya ni siquiera son adecuados para recibir el flujo de alumnos de hoy día.
Székely Pardo ofrece un avance de todos los proyectos que en breve se pondrán en marcha en la educación media, y asegura que la diferencia con las administraciones anteriores es la puesta en marcha de una "política pública nacional" en dicho nivel que, en el pasado, "nunca había tenido siquiera un programa".
Por décadas no se ha verificado a los particulares
En materia de calidad, indica, una de las acciones de mayor importancia será la verificación de los bachilleratos privados. Un primer paso que ya se dio fue revisar si los 3 mil 335 planteles que tienen Rvoes todavía existen o no, pues en la mayoría de los casos no se les ha verificado desde hace "décadas". Con esa información, a partir del 15 de agosto se les realizará una visita para supervisar si cumplen con los criterios del Rvoes que exige, por ejemplo, que para "llamarse aulas deben tener determinadas medidas.
"Puede ser que sí cumplan con los lineamientos de un aula, pero que tengan goteras en el techo; entonces, se les va a poner una calificación del uno al cinco a cada uno de los aspectos". En el oficio número 0555, enviado a esos planteles, el funcionario les avisa que dispondrán hasta el 8 de noviembre para subsanar las observaciones, resultado de la primera inspección y, posteriormente, la SEP realizará una segunda visita para revisar si las observaciones fueron atendidas o no, información que se hará pública.
Explica que ese trabajo lo realizará una empresa ajena a la SEP porque precisamente "hay mucha información de que en el otorgamiento y en la no verificación de los Rvoes muchas veces había ahí prácticas no legales, en las que han llegado a decirnos que algún funcionario les prometía no verificarlos a cambio de una cuota; esto sucedía en el pasado".
Sobre el proceso de los directores de los 900 planteles federales, anuncia que a partir del 20 de agosto todos deberán acceder a un sistema electrónico en el que tendrán que responder a 27 indicadores de calidad, entre ellos, el seguimiento de alumnos después del egreso, libros por estudiante en biblioteca, número de computadoras por alumno, deserción, acceso a Internet, y otros elementos de la evaluación serán la presentación de un plan de mejora en el plantel.
Asegura que esta información también se hará del conocimiento público, y advierte que los casos en donde "la información sea deficiente o no se llenó adecuadamente, serán los planteles donde vamos a cambiar al director y vamos a abrir la siguiente convocatoria en septiembre para cerca de 150 escuelas, tanto donde hay muchas denuncias contra los directores como aquellos que no tengan un desempeño satisfactorio en la primera evaluación". Esto, se suma al proceso de designación de los directivos por concurso de oposición, anunciado recientemente.
El funcionario argumenta: "todo lo que se haga para incidir en los directores de plantel es incidir directamente en las aulas", porque esta figura es la que tiene la función de administrar los recursos humanos, financieros, físicos, además de incidir en los planes de estudio y de desarrollo docente.
Numerosos proyectos para los jóvenes
Cuestionado en relación a si existirá una estrategia no sólo para los miles de rechazados de la educación media, sino para aquellos jóvenes que no tienen acceso a ninguna otra actividad, el funcionario adelanta que a partir del próximo ciclo se implementará un Programa de orientación vocacional que también está dirigido a los que están fuera del sistema educativo. Y, como parte de él, ya comenzó a operar el Observatorio laboral de la Media Superior, en coordinación con la Secretaría del Trabajo.
Este proyecto ofrece información a los jóvenes sobre las carreras técnicas, el lugar que ocupan en la demanda, los sueldos que se ganan, la posición que éstas tienen en comparación con las otras. Se le pregunta, entonces, si el mensaje que busca dar la SEP es el estudiar tal carrera técnica para ser exitoso y ganar bien. Al respecto, el funcionario rechaza que esta estrategia lleve algún mensaje y sale en defensa de la educación técnica, a la que, dice, "se le ha menospreciado por mucho tiempo".
En este sentido, señala que el objetivo es crear más técnicos porque "es una necesidad del sector productivo", y la matrícula está concentrada en unas cuantas profesiones. La política educativa, argumenta, tiene que dar todas las opciones posibles para que cada quien escoja la opción más adecuada.
Adelanta que a los que terminaron el bachillerato y no accedieron a la educación superior se les ofrecerán -la convocatoria sale en agosto- becas de pasantía, mediante las que ingresarán a una empresa con el pago de casi un salario mínimo, bajo un esquema de seis meses que se puede extender hasta un año. También, se implementará un Programa Nacional de Tutorías, en el que por cada 10 alumnos de bachillerato habrá un tutor que no sólo apoyará a los estudiantes en el aspecto académico, sino también en temas de adicciones o educación sexual.
En cuanto a la profesionalización docente, da a conocer que se ofrecerá un esquema mediante el que "si combinan cuatro diplomados de cierto tipo" equivaldrá a una maestría.
Todo ello, finaliza, como parte de la reforma integral de la educación media superior, cuyos objetivos fundamentales son construir un sistema nacional de bachillerato, que deberá traducirse en un título único.