jueves, 3 de abril de 2008

Cronología: Ley del precio único en libros, el estira y afloja

Regresa la discusión en el Senado por la Ley para el Fomento de la Lectura y el Libro del sexenio foxista; aquí, una mirada atrás para conocer los capítulos por los que ha pasado
En 1999, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, se promulgó la Ley General del libro, pero fue hasta 2006, con Vicente Fox que las letras dejaron de ser muertas y abrieron sus hojas a la política.
Anterior a la promulgación, en 1998 Beatriz Zavala, diputada por el Partido Acción Nacional (PAN) y ex secretaria del gobierno de Calderón, presentó el dictamen que finalmente se aprobó un año después en la Cámara de Diputados.
Fue hasta el sexenio de Vicente Fox que se propuso la ley que actualmente se discute, la del precio único en los libros, oficialmente llamada Ley para el Fomento de la Lectura y el Libro. Dicha iniciativa contó con su detractores e impulsores por igual.
El
5 de marzo de 2006 la coalición Socialdemócrata presentó en la Asamblea Legislativa la propuesta que busca contrarrestar la competencia desleal que practican varias cadenas comerciales contra las librerías pequeñas, a través de un costo igualitario en los libros. O esa fue la primera intención
El
16 de marzo de ese mismo año, el Senado de la República aprobó con 82 votos la Ley de Fomento para el Libro y la Lectura, que obliga a quienes editan o importan libros a fijar libremente un precio de venta al público (precio único) en todo el país a los textos que elabore o compre provenientes del extranjero.
Y entre las voces disidentes que presionaban a no aprobar la ley presentada por el gobierno foxista, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el
26 de abril de 2006, por 240 votos en pro, 81 en contra y 12 abstenciones, reformas a la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro, con lo cual se establece el precio único de libro en todo el país.
Sin embargo, la viabilidad del precio único o fijo fue motivo de señalamientos u observaciones por parte de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), quienes advirtieron ante el pleno de sesiones que esa medida implicaría el cierre o desaparición de las pequeñas librerías en provincia.
Este último argumento, sobre todo por los costes de importación, transporte y tiempo que aumentarían la inversión del librero en los Estados.
Sin embargo, el 1 de septiembre de ese mismo año la ley del libro tuvo un revés y fue vetada por el presidente Fox el 1 de septiembre de 2006, quien señaló que se afectaba la libre competencia, y "desplazaría a los vendedores de libros al menudeo" y fue hasta la siguiente legislatura que se volvió a discutir.
El
3 de octubre del 2006 ante la discusión de la opinión pública EL UNIVERSAL convocó a un foro con especialistas de la industria editorial, escritores, funcionarios y demás actores en el tema.
De nuevo, la ley del precio único a los libros, como se le llamó mediáticamente, está en la orden del día para su discusión.
Apenas, este
1 de abril los senadores dieron la primera lectura al proyecto que obliga a toda persona física o moral, que edite o importe libros, a fijar un precio único de venta.
Este 2 de abril por primera vez, el Senado de la República rechazó en comisiones el veto presidencial a una ley secundaria, pues no aceptó los argumentos emitidos por el entonces presidente Vicente Fox contra la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro para eliminar el precio único de los libros y decidió mantenerlo. El dictamen de la Ley que también incluye mecanismos para fomentarla se conoció ayer en primera lectura por el pleno del Senado y este jueves será discutido para su aprobación.