jueves, 10 de enero de 2008

CUMPLIÓ LA BIBLIOTECA NACIONAL DE MÉXICO 140 AÑOS DE SER LA MEMORIA HISTÓRICA DEL PAÍS


La Biblioteca Nacional de México (BNM), resguardo de la memoria bibliográfica y máximo acervo de la nación, celebró 140 años de apoyar el desarrollo científico, educativo y cultural del país.
A unos días de poner en marcha la Biblioteca Nacional Digital de México, Rosa María Gasca Núñez, coordinadora de la BNM, agregó que “se ha cuidado el concepto, las formas de acceder a la información, las búsquedas libres, por tema, palabra o autor, lo mismo que el diseño del portal”.
Informó que recientemente se constituyó la asociación civil Amigos de la Biblioteca Nacional de México, integrada por donadores, intelectuales y académicos, quienes entre otras acciones, apoyarán el desarrollo del acervo digital, y el fortalecimiento de los trabajos de catalogación, automatización y conservación.
Mencionó que otro proyecto en marcha es el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Mexicano, donde participan instituciones nacionales que poseen fondos antiguos. “Será una guía para los investigadores, quienes podrán conocer en cuál repositorio se halla la obra que necesitan, vía Internet”.
Para Vicente Quirarte Castañeda, director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) –instancia que también cumplió cuatro décadas–, traspasar el umbral de la Biblioteca entraña encontrarse con la historia del país. En sus estantes, por ejemplo, puede contemplarse el manuscrito del registro del Curato de Dolores, firmado en 1806 por Miguel Hidalgo y Costilla, apenas unos cuantos años antes de la Guerra de Independencia.
Pero también, añadió, quien recorre sus pasillos puede entrar en contacto con la época prehispánica. Con una traducción del náhuatl al español el historiador Miguel León-Portilla nos ha permitido leer y releer Los Cantares Mexicanos.
La BNM “es precursora y lleva la delantera en las bibliotecas en torno al mundo hispánico en la digitalización de su acervo, uno de los más importantes del orbe”, puntualizó Quirarte.
Es fruto importante de la historia de las ideas y de la riqueza cultural en el territorio. Es herencia de la lengua y patrimonio que se expresa no sólo en la arquitectura, el arte y las tradiciones, sino también en su legado bibliográfico y documental. Universo de signos escritos, espacio para acceder al conocimiento y la imaginación, precisó.
Hoy, el acervo de esa institución asciende a más de un millón 250 mil unidades entre libros, folletos y documentos y su Fondo Reservado es el más importante de la nación, pues alberga valiosas obras, como los incunables (libros impresos en Europa en el siglo XV), archivos y manuscritos de personajes como Benito Juárez, Francisco I. Madero o el Doctor Atl.
En los últimos cuatro años los materiales de este recinto ubicado en el Centro Cultural Universitario, han sido consultados por 105 mil 581 usuarios.
En dicho periodo, su Fondo Reservado ha sido visitado por más de 14 mil 240 personas, quienes han examinado aproximadamente 39 mil 900 mil textos, de los más de 200 mil volúmenes en este espacio. Por su parte, la Sala Mexicana, una de las zonas donde se encuentran libros de gran valía histórica, como los relativos a la Independencia de México, atesora unos mil 200 ejemplares.
Como parte de sus funciones, la Biblioteca es receptora del depósito legal; adquiere las obras sobre México editadas o producidas en el extranjero; compila la bibliografía nacional y proporciona servicios bibliotecarios y de información.
El acervo se organiza en las colecciones de Fondo Reservado con los documentos más antiguos. También figura la Colección General, conformada por obras monográficas contemporáneas; la Sala de Consulta, que ofrece títulos en estantería abierta, y las Salas Especiales.
La BNM, junto con la Hemeroteca Nacional, es responsabilidad del IIB, dependiente de la Coordinación de Humanidades; ese Instituto, como parte de sus tareas, impulsa y realiza la investigación bibliográfica, hemerográfica, bibliotecológica, bibliológica, de archivos y manuscritos, y de estudio de fuentes. Asimismo, prepara, edita y difunde inventarios, guías, índices, catálogos y otros instrumentos que faciliten la labor en la materia.
Quirarte detalló que la labor de la dependencia a su cargo consiste en administrar y coordinar el funcionamiento de la Biblioteca y la Hemeroteca; en la organización y promoción de actividades relacionadas con la bibliografía y la cultura y en el desarrollo de trabajos enfocados al rescate del acontecer mexicano.