lunes, 21 de enero de 2008

Fracaso de la RES

En las estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se han contabilizado que más de 576 mil jóvenes abandonaron sus estudios en un seguimiento a la generación de estudiantes que ingresaron a la secundaria en 2003 y que lograron inscribirse al primer año de bachillerato en 2006.
La proporción de jóvenes que se perdieron en el trayecto por abandono, reprobación o falta de interés parar seguir estudiando, representa 45.5 % de esa generación, de acuerdo con el Panorama Educativo de México, que dio a conocer el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Las cifras del abandono escolar durante la administración del ex presidente Vicente Fox, pone en evidencia que la reforma a la secundaria que se impulsó sólo “tocó de manera tangencial el problema y no se resolvió el problema de fondo porque tampoco hubo una transformación de la normal, de las condiciones laborales de los maestros, de los procesos para seleccionar a los profesores y el equipamiento de las escuelas”, asegura Ángel Díaz Barriga, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A pesar de que, dice, “aún es muy temprano para evaluar el impacto de la reforma de secundaria”, el especialista del Instituto de Estudios Sobre la Universidad y la Educación (IESU) afirma que la renovación de los planes de estudio de la secundaria siguen apartados del interés de los adolescentes, quienes a esa edad enfrentan la época más difícil de su vida.
Viven en constante rebeldía y el acceso que tienen a internet desde su casa o en sitios públicos hace que obtengan mayor información que en el salón de clases donde hay una “visión arcaica” de la cultura. Además, junto con los maestros enfrentan aulas hacinadas, profesores con capacitación deficiente o en condiciones laborales deplorables, sin equipo actualizado y sin poder acercarse a materiales de apoyo para mejorar su aprendizaje.