“Relación entre iguales” con los planteles de nivel superior
Al rendir protesta como rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles planteó 11 ejes prioritarios para su gestión, entre los que destaca el compromiso de establecer una relación “entre iguales” con todas las instituciones de educación superior.
Para quienes han planteado la separación de las escuelas de nivel medio superior de la máxima casa de estudios, afirmó que “el bachillerato ha sido parte de la Universidad Nacional desde que ésta fue creada”.
Entre las líneas de “alta prioridad” en su quehacer ubicó la docencia y el apoyo a los alumnos, si bien subrayó que no restará importancia ni recursos a la investigación y a la difusión de la cultura.
Anunció que fortalecerá el bachillerato a partir de la articulación de la Escuela Nacional Preparatoria con el Colegio de Ciencias y Humanidades, y de éstos con los niveles de licenciatura y posgrado.
En el nivel superior impulsará una reforma que fortalezca la preparación de egresados de alta competencia profesional y capacidad de respuesta al entorno, para lo que promoverá “programas educativos flexibles, pertinentes y centrados en el aprendizaje”.
Se propone también alentar el crecimiento de la matrícula en posgrado. Dijo que en la sociedad del conocimiento tales estudios adquieren una importancia mayor para formar nuevos investigadores y profesores, así como profesionales y especialistas de alto nivel.
Para consolidar la planta académica mediante procesos de superación, anunció un nuevo Estatuto del Personal Académico. También se refirió a la necesidad de generar mayor movilidad académica para que docentes y alumnos de la institución realicen estancias en otras escuelas de educación superior nacionales y extranjeras, y que universitarios de otros países vengan a la UNAM, entre otros objetivos.
Para quienes han planteado la separación de las escuelas de nivel medio superior de la máxima casa de estudios, afirmó que “el bachillerato ha sido parte de la Universidad Nacional desde que ésta fue creada”.
Entre las líneas de “alta prioridad” en su quehacer ubicó la docencia y el apoyo a los alumnos, si bien subrayó que no restará importancia ni recursos a la investigación y a la difusión de la cultura.
Anunció que fortalecerá el bachillerato a partir de la articulación de la Escuela Nacional Preparatoria con el Colegio de Ciencias y Humanidades, y de éstos con los niveles de licenciatura y posgrado.
En el nivel superior impulsará una reforma que fortalezca la preparación de egresados de alta competencia profesional y capacidad de respuesta al entorno, para lo que promoverá “programas educativos flexibles, pertinentes y centrados en el aprendizaje”.
Se propone también alentar el crecimiento de la matrícula en posgrado. Dijo que en la sociedad del conocimiento tales estudios adquieren una importancia mayor para formar nuevos investigadores y profesores, así como profesionales y especialistas de alto nivel.
Para consolidar la planta académica mediante procesos de superación, anunció un nuevo Estatuto del Personal Académico. También se refirió a la necesidad de generar mayor movilidad académica para que docentes y alumnos de la institución realicen estancias en otras escuelas de educación superior nacionales y extranjeras, y que universitarios de otros países vengan a la UNAM, entre otros objetivos.
